lunes, 25 de agosto de 2014

Lo más necesario, lo que no tiene nombre. Opinión de Miguel Sagaseta

Lo más necesario, lo que no tiene nombre

por Miguel Sagaseta.

Sin lugar a dudas estamos frente a la mayor y más importante lucha que muchos recordamos. No se trata de reivindicaciones en uno u otro ámbito, de luchas locales, de injusticias parciales, de frentes sectoriales... sino de una gran impugnación a los paradigmas de la regresión liberal y una creciente movilización en defensa del estado social y de derecho en España y también en Europa, de la que dicen es la cuna de civilización.


En primer lugar, es preciso anticipar que a Europa no se le atribuye esta calificación por razones de genética, ni tampoco vino del cielo un ente abstracto y le otorgo tal reconocimiento, sino que ha sido el resultado de una lucha político social centenaria donde muchos y muchas, por la igualdad, por la solidaridad, por la democracia... contra la explotación del hombre por el hombre, entregaron incluso su vida.

Esta consideración de Europa, en nada desmerece la significación de los movimientos revolucionarios y libertadores que se han desplegado por el conjunto de los continentes.
En segundo lugar, destacar la trascendencia del combate político social que se nos avecina. Lo que está en juego es el estado social y de derecho. El cual representa nada más y nada menos que la prevalencia del interés público frente al privado, los derechos y necesidades más básicas del ser humano, logros gigantescos en derechos democráticos, ciudadanos, laborales y de protección social... Es como el aire que exigimos trece veces por minuto.
No puede pasarse por alto, el cambio de significado del estado social y de derecho en el marco capitalista. Y es que, en efecto, ha dejado de ser para el mundo del capital un compromiso, no deseable pero tolerado, para antagonizarse, para transformarse en el objetivo a batir. En consecuencia, para nosotros representa un momento decisivo en el cambio hacia la sociedad sin clases.
La derecha y la falsa izquierda española y europea quieren acabar con todo, con la educación, con la sanidad, con la justicia, con los derechos y libertades... Estamos en tiempos de política en mayúsculas, tiempos en lo que dar la lucha política es una prioridad absoluta, tiempos de primera línea del frente, son estos momentos en los que la resistencia es, como diría Gabriel Celaya, lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra, son actos. Esta batalla político social debe y tiene que ser el Stalingrado del capitalismo y de los liberales en Europa. Si no es así, no solo sufriremos una vida en régimen de pobreza y esclavitud, sino, lo que es más grave, hipotecaremos a las generaciones futuras.
En tercer lugar, en lo relativo a la importancia del momento histórico, cabe reflexionar que la oportunidad del momento no la fijamos nosotros, ni la derecha, ni surge de forma arbitraria, sino que viene dada por los tiempos de cambio urgente por la máxima agudización de las contradicciones y de los antagonismos, por una conciencia creciente que a ritmo vertiginoso esta protagonizando un cambio radical de hegemonía. Se hunden los altares del capitalismo y en su lugar va creciendo con gran esfuerzo nuevos códigos de progreso y democracia real.
Son estos tiempos de cambio los que crean a PODEMOS, y no PODEMOS el que crea este tiempo de cambio. Es la mecha que prendió. Si analizamos las cartas de navegación regionales y estatales nos encontramos con decenas de intentos por aglutinar a las fuerzas de la izquierda y del progreso en un gran frente amplio político y social, que por uno u otro motivo no consiguieron prender tal mecha.
Por último, es de vital relevancia destacar y justificar porque el vehículo que va a propiciar el cambio es PODEMOS y los frentes amplios político sociales que se están generando y reproduciendo por toda España. En primera instancia, porque tenemos la razón, porque defendemos lo más justo. No se reivindican banalidades, ni aspectos triviales, sino lo más primario que se puede exigir, el derecho a una vida digna. En segunda instancia, porque su objetivo no es integrarse en el sistema, sino cambiarlo.
Solo cabe ganar para poder cambiar un sistema capitalista que no tiene piedad con nadie. En este sistema, como decía Blas de Otero, Bien lo sabéis. Vendrán por ti, por ti, por mí, por todos. Y también por ti. Aquí no se salva ni dios.
En definitiva hay que reubicar a la política en el lugar que se merece, PODEMOS se propone que la política sea, como diría Miguel Hernández, como el árbol talado, que retoña: porque aun tiene la vida.
Miguel Sagaseta es miembro del Círculo Podemos Gran Canaria.

Seis años descubriendo lo que tu país te escondía, por Elio Quiroga.


Seis años descubriendo lo que tu país te escondía. Elio Quiroga.


Sorprendentemente, el Canal 24h de TVE estaba retransmitiendo en directo esta mañana (20 de agosto de 2014), una rueda de prensa de Pilar Vera, presidenta de la Asociación de Víctimas del accidente del JK5022. Digo “sorprendentemente”, porque en la TVE que ha dejado de ser un servicio público por la ceguera del gobierno actual, alguien pensó posiblemente que como aquello ocurrió durante un gobierno del “otro partido”, seguramente estaría bien dar cancha al asunto para seguir la pelea bipartidista con la que nos entretienen. El problema es que de repente las siglas MAPFRE han salido en la rueda de prensa, rápidamente el canal ha suspendido la retransmisión, y a otra cosa mariposa. Alguien habrá llamado a TVE. Alguien gordo, seguramente. Con TVE es todo tan claro y tan triste que ya no hace falta leer entre líneas.
En agosto de 2008 un avión de la línea aérea Spanair se estrellaba en el aeropuerto de Barajas. Murieron 154 personas y 18 resultaron heridas. Muchos de los fallecidos eran grancanarios o tenían vínculos con la isla, por lo que a todos los isleños nos dejó muy marcados aquel accidente. 
Desde entonces, y han pasado ya seis años, la asociación que preside Pilar Vera. y que tuvo que fundar al ver que nadie velaba por sus derechos, lleva luchando, no sólo por recibir una indemnización mínimamente decente que MAPFRE les niega, sino por cambiar lo que desveló el accidente: el desastre vergonzoso que es la legislación, la organización oficial de las comisiones de accidentes, y todo el teatrillo que rodea a las tragedias de esa magnitud (la más reciente de RENFE prueba que todo sigue igual).
La lucha solitaria y solidaria de esta asociación, contra viento y marea, está cambiando las cosas, pero la situación que había antes, y que desgraciadamente persiste, es tercermundista, vergonzosa y repulsiva. Las comisiones que deben de ocuparse de estos accidentes, enormemente técnicos, están formadas por gente sin la menor formación, colocadas ahí porque es obligatorio por normativa internacional, pero para que no hagan nada, ya que el destino final de la gran comedia que se representa no es el de proteger a la ciudadanía, socorrer a las víctimas o procurar que no se vuelva a repetir el suceso buscando las causas de los accidentes sino que, como todo en este país de castas, lo que se busca es tapar la porquería, que los culpables escapen y que no pase nada, como siempre. Vera y sus asociados han tenido que luchar contra abogados corrompidos, contra su propio gobierno y han tenido que pedir ayuda en Europa para que su propio país les trate como a personas.
Es atroz ver cómo una aseguradora miserable como MAPFRE está regateando desde hace años con las indemnizaciones que por ley corresponden a los afectados igualándoles con accidentados en un suceso de tráfico, cuando hay una póliza de 1.500 millones de dólares provista (pero claro, pagar lo que debes afecta a la cuenta de resultados). Es doloroso ver cómo ciudadanos que se convierten en víctimas sin comerlo ni beberlo se vuelven incómodos cuando averiguan que en las comisiones para aclarar accidentes aéreos no hay nadie con la mínima capacitación, o cuando las víctimas tienen que asociarse para luchar por cambiar la legislación de su propio país, con todo en contra: instituciones, ministerios, grupos de presión, empresas… Darte cuenta que no hay nadie al otro lado es terrible; sólo unos politicastros mediocres cagados de miedo y unos bastardos que se ocultan tras consejos de administración privados y que en cuanto surgen problemas corren como ratas.
¿En qué momento España se convirtió en este agujero desalmado en el que un puñado de cobardes incapaces de asumir sus propias responsabilidades, siquiera de pedir perdón, dominan y corrompen sistemas que deberían de estar diseñados para mejorar la vida de las personas? ¿Cómo puede sobrevivir un país en el que todo se tapa sistemáticamente? ¿Cómo es posible que ciudadanos inocentes tengan que acabar solicitando amparo al Tribunal de Estrasburgo para pedir respeto a sus derechos más elementales que en este país les son negados sistemáticamente? ¿Cómo es posible que las víctimas de un accidente aéreo lleven seis años de calvario para poder cobrar sus indemnizaciones? ¿Cómo toleramos toda esta vileza? ¿Qué mierda de país estamos fabricando? ¿O es que España al final es un estado fallido y nadie se atreve a decirlo? 
Las víctimas del JK5022 han descubierto a lo largo de seis años lo que es su país, lo que les esconde, lo que no quiere mostrarles: su fea y verdadera cara creada durante décadas de corruptelas clientelares, de legislación parchada y de juegos florales inútiles creados sólo de cara a la galería. A poco que rasques, la capa de país desarrollado desaparece y la vieja y rancia España caciquil, negra y cobarde, asoma su verdadera cara.
Ya está bien de ahogarnos en la porquería generada por una suma de incompetencia y pura corrupción. Hay que cambiar este país de arriba abajo. Y las iniciativas de la sociedad civil, como la Asociación de Víctimas del JK5022, son la punta de lanza de un movimiento ciudadano que está diciendo: ¡Basta ya! Sólo me cabe declararles mi admiración por su valentía y enviarles todos mis ánimos.
Pd: Para mostrar el estado actual de cosas, Vera cuenta en la rueda de prensa una anécdota. El Ministerio les prometió incluir en la Comisión de Accidentes Aéreos 3 personas: un piloto, un controlador aéreo y un ingeniero aeronáutico (¡no los había!). Por “los recortes”, al final se añadió una persona, un ingeniero aeronáutico, que a su vez era controlador y piloto. Estupendo. Pues duró cinco meses. Las presiones le hicieron dimitir. Así están las cosas. En el Ministerio se encogen de hombros: ellos cumplieron, más o menos, lo prometido ¿O no? ¿En serio este es el país de mierda en el que queréis vivir.
Elio Quiroga (miembro del Círculo PODEMOS Gran Canaria).

Reflexiones después de una asamblea. Meri Pita, Joaquín Sagaseta.


Reflexiones después de una asamblea

No existe, ni ha existido nunca en Canarias una organización política tan profundamente democrática como Podemos. Trece asambleas en un plazo de poco más de cinco meses es algo elocuente.

Un día de agosto, de agosto con solemnidad, el primer domingo a las 11 h. de la mañana, en un local situado en una de las esquinas más apartadas de nuestra ciudad, se celebro la XIII Asamblea Insular de Podemos. Comparecieron aproximadamente 400 personas. Ese dato y su sufrido contexto son de por si sugerentes de la capacidad de movilización de Podemos.

En esta fase inicial de Podemos todo suscita muchas reflexiones. Por lo pronto nosotros queremos expresar algunas de ellas:

Primera: No existe, ni ha existido nunca en Canarias una organización política tan profundamente democrática como Podemos. Trece asambleas en un plazo de poco más de cinco meses es algo elocuente. Asambleas, por otro lado, marcadamente horizontales y abiertas. Conviene adelantar esta reflexión y conviene asimismo tenerla presente a la hora de debatir sobre la democracia interna y su posible mejora. El tono del debate y el propio enfoque de este, resulta muy oxigenado si se desarrolla partiendo de aquel presupuesto.

Segunda: No existe, ni ha existido, ni existirá organización política que prescinda de un nivel de coordinación entre sus partes y miembros, cuanto menos un partido engendrado por la lucha y concebido para la lucha transformadora de la sociedad. La coordinación es, por definición, sustancial a la organización que aspire al poder político, sin ella se podrá estar ante un club de discusión, una hermandad o una cofradía, en ningún caso ante esa organización política.
Tal vez ocurra que tras el debate sobre la coordinación, en alguno de los planteamientos, esté latiendo el deseo de revivir el 15M, pero ello no es Podemos por mucho que el 15M pueda ser un antecedente de notable significado. 15 M y Podemos son dos creaciones históricas del movimiento por la democracia real que responden a momentos distintos en la maduración del mismo movimiento.
Puede suceder también, con mayor probabilidad, que tras ciertas posiciones reacias a la coordinación se encuentre un localismo que agota sus horizontes en las fronteras del municipio. Con esa perspectiva ven en Podemos una franquicia que es llave para abrir la puerta de acceso particular a los poderes locales. Por eso mismo perciben la coordinación/organización del conjunto de Podemos como una amenaza de control y una injerencia. Se equivocan de sitio.

Tercera: Podemos es una organización que se plantea la conquista del poder político, ello implica, necesariamente, la elaboración de una estrategia y de una táctica que defina los objetivos y los medios para alcanzarlos. Eso presupone actividad política que vincule al conjunto. Como es natural la estrategia que implica la lucha por el poder para su transformación conforme a los intereses de las clases populares y de la democracia real tiene como vértice el poder político del estado, núcleo central del poder.
Sin esa estrategia y esa táctica que hacen de la organización un esfuerzo común, un conjunto coherente y operativo, estaríamos a merced o bien, de tendencias corporativistas, o bien de posiciones localistas, o bien de ambas a la vez. De ocurrir esto, la organización se disolvería en una suerte de taifas absolutamente impotente para la consecución de sus objetivos cardinales.

Cuarta: Podemos desde su proclamación, estableció las líneas rojas que le definen y distinguen en la estrategia y en la táctica. Sin duda planteamientos iniciales que necesariamente el movimiento social y político continuará elaborando y enriqueciendo.
Hasta las elecciones europeas Podemos agrupaba, con mucho, a varios millares de militantes en todo el estado. El acierto al interpretar y expresar los sentimientos y las aspiraciones de las clases y grupos sociales democráticos de la sociedad, transformó esa batalla electoral en una formidable impugnación del sistema en su conjunto. En este punto no está demás subrayar como la práctica ha desmentido a quienes subestiman la trascendencia de las contiendas electorales.
Tras aquellas elecciones, Podemos se convirtió, de súbito, en un gran agrupamiento político de masas. Se ha producido un fuerte viraje, de posiciones defensivas frente a las brutalidades del sistema se ha pasado a una fase ofensiva contra el sistema en si. El escenario será el mismo pero son muy distintas, ahora, las escenas que se suceden para cambiarlo. En el cambio de tendencia Podemos ha desempañado un papel decisivo y se ha situado en la posición mas avanzada

Quinta: La transformación de Podemos en una organización de masas y la forma en que se ha producido también comporta sus riesgos. De no fortalecer coordinación política y orgánica, la acción conjunta, Podemos puede sufrir tensiones disolventes que desdibujen sus señas de identidad, colapsen la iniciativa política como partido y paralicen su desarrollo orgánico. Habrá que prevenir entonces el riesgo de que Podemos se empantane en un agregado de mezquinas conveniencias gremiales, localistas y personales. Ese riesgo no solo existe, sino que hoy representa el riesgo principal, poner los medios para descartarlo es la cuestión.

Meri Pita y Joaquín (Quino) Sagaseta son miembros del Círculo Podemos.